En el tradicional rezo del ángelus en la plaza de San Pedro, el papa Francisco hizo un llamado a no perder el verdadero significado de la Navidad sumergiéndose en el consumismo. El pontífice instó a celebrar la festividad en sencillez y reflexionar sobre aquellos que enfrentan la adversidad, especialmente en zonas de conflicto como Palestina, Israel y Ucrania.
«Os deseo un buen domingo y una Nochebuena en la oración, en el calor del afecto y de la sobriedad y si me permitís, una recomendación: No confundáis la fiesta con el consumismo», expresó el Papa desde la ventana del palacio pontificio.
Francisco extendió su mensaje de solidaridad, llamando a los cristianos a celebrar con humildad y compartir con aquellos que carecen de lo necesario. Además, recordó a los afectados por la guerra, mencionando específicamente a Palestina, Israel y Ucrania, así como a quienes sufren miseria, hambre y esclavitud.
«El dios que tomó un corazón humano, inculque la humanidad en el corazón de los hombres», deseó el Papa.
A pesar de haberse recuperado recientemente de una bronquitis, el Papa presidirá todos los actos litúrgicos de la Navidad, comenzando con la misa del gallo en la Basílica de San Pedro. La misa iniciará a las 19:30 hora italiana, permitiendo a los fieles regresar a sus hogares para celebrar con sus familias.
Las festividades navideñas continuarán con la lectura del Mensaje de Navidad y la bendición «Urbi et Orbi» el 25 de diciembre. Posteriormente, el 31 de diciembre, se llevarán a cabo las primeras vísperas en la basílica de San Pedro, seguidas por la misa de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios el 1 de enero, coincidiendo con la Jornada Mundial de Paz.
Las celebraciones navideñas concluirán el 6 de enero con la misa de la Epifanía en San Pedro.
